Cuánto duran los alimentos congelados y otros consejos

5 de junio de 2024

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¿No le rinde la comida porque todo se echa a perder con este calor? Le tenemos la solución: congelar sus alimentos. Esta práctica va más allá de solo la carne que puede meter al congelador para hacerla rendir, también puede hacerlo con vegetales, ciertas frutas e incluso algunos guisados. Prácticamente todo se puede congelar, pero debe de seguir determinados procesos para que obtenga alimentos que conserven su sabor y color. 

Elementos generales que considerar a la hora de congelar sus alimentos  

En primer lugar, encuentre los contenedores en los cuales congelará la comida.  Puede usar recipientes o frascos que sean de boca ancha ya que esto facilitará su tarea de llenarlos. 

En cuanto al material es preferible que sean envases rígidos de plástico ya que se acomodan fácilmente en el congelador y evitan la posibilidad de fracturarse en el proceso de congelación como otros materiales. 

También puede usar bolsas: colóquelas dentro de un envase de cartón o un material que les permita tener una buena posición, las bolsas que no están protegidas se pueden romper y son difíciles de acomodar. Otro material que podría usar es papel aluminio o el papel laminado especial para congelar sus alimentos. 

Otras consideraciones 

Independientemente del material que use para congelar, debe de tomar en consideración que los alimentos una vez congelados se expanden, por lo que es ideal que deje un espacio considerable para poder amarrar su bolsa, papel o cerrar su recipiente. 

Es importante que al congelar sus alimentos estos no queden a la intemperie del congelador para que no se contamine, cambie su color o sabor, por lo que además de los recipientes se recomienda usar cinta adhesiva especial para sellar los recipientes y colocar etiquetas de la fecha en la que congeló sus alimentos. 

Especificaciones de cada alimento  

Implementar métodos de congelación específicos para cada comestible es fundamental para mantener su integridad, sabor y beneficios nutricionales, para optimizar el almacenamiento y el consumo. 

Verduras:  

Para mantener su calidad, es esencial congelarlos lo más pronto posible, ya que comienzan a perder sus cualidades rápidamente. Lávelos bien en agua fría, escúrralos, pélelos y píquelos según sea necesario. Antes de envasar, escáldelos: este es un proceso que consiste en colocar los vegetales en un colador de metal o una bolsa de estopilla y calentarlos en agua hirviendo brevemente para que no pierdan sus propiedades. 

El escaldado es crucial para disminuir o detener la acción de las enzimas. Durante el crecimiento, estas ayudan a los vegetales a madurar, pero una vez maduros, pueden causar la pérdida de sabor y color. Sin un escaldado adecuado, las enzimas permanecen activas incluso en el congelador, provocando que los vegetales desarrollen mal sabor, se decoloren o se endurezcan en pocos meses. Si sigue estos pasos podrá tener verduras en óptimas condiciones de ocho hasta doce meses. 

Frutas  

Algunas son delicadas para congelar debido a su alto contenido de agua como la sandía, el melón y las uvas ya que pierden su textura original al descongelarse, aunque pueden ser una buena opción si busca una botana fresca. Manzanas y peras también pierden su consistencia al congelarse, pero puede evitar este problema congelándolas en forma de puré. 

Muchas otras frutas tienden a perder su color durante la congelación. Para protegerlas, es necesario aplicar ácido ascórbico (vitamina C) y congelarlas en pequeñas cantidades, entre ocho y doce tazas como máximo. 

Según la Universidad de Texas, la mejor manera de aplicar el ácido ascórbico es disolverlo en un almíbar y luego añadir la fruta. Sin embargo, también puedes rociar la fruta con una solución de ácido ascórbico antes de espolvorearla con azúcar. Usa ¼ de cucharadita de ácido ascórbico disuelta en un cuarto de taza de agua por cada cuatro tazas de fruta. Al igual que las verduras, si se han congelado adecuadamente, suelen durar de ocho a doce meses. 

Carne 

Para conservarla fresca, asegúrese de limpiarla, retire la grasa y los huesos; luego, envuélvala en papel de aluminio y colóquela dentro de una bolsa sellada al vacío para mantener su calidad óptima. Aplique el mismo procedimiento con el pescado para preservar su frescura. 

La duración de la carne congelada dependerá del tipo y corte. Los cortes grandes de carne de res y cerdo como los filetes y los asados pueden durar entre seis y doce meses, mientras que la carne molida se recomienda consumirla dentro de tres a cuatro meses. 

Los pollos y pavos enteros pueden conservarse bien durante doce meses, mientras que las piezas (como pechugas, muslos y alas) se mantienen en buen estado por nueve meses. La carne molida de aves se recomienda consumirla en un rango de tres a cuatro meses. 

Guisados 

Para conservar guisos o comidas preparadas, utilice recipientes herméticos y coloque un papel que aisle la comida para mantener su sabor y textura. Es esencial preparar adecuadamente los alimentos antes de congelarlos, ya que los microorganismos presentes en ellos se ralentizan, pero no mueren con el frío. 

Es recomendable congelar los alimentos cuando se hayan enfriado, justo después de cocinarlos o de la comida del mismo día, para garantizar su calidad evite congelar los que hayan estado en el refrigerador varios días, ya que su calidad puede ser precaria al descongelarlos. La recomendación es consumir alimentos guisados congelados en tres a seis meses. 

¿Qué alimentos no se recomienda congelar? 

 Estos al descongelarse, suelen perder ciertas cualidades, ya sea en textura o sabor: 

  • Frutas y verduras de alto contenido de agua: tienden a volverse blandos y acuosos al descongelarse. 
  • Lácteos: pueden separarse o volverse granulosos al descongelarse. 
  • Huevos en cáscara: pueden expandirse y romperse en el congelador y los huevos cocidos se vuelven gomosos. 
  • Arroz y pasta cocidos: pueden volverse blandos y pegajosos al descongelarse. 
  • Salsas y cremas a base de maicena o harina: pueden separarse o volverse aguadas al descongelarse. 
  • Carnes curadas: el jamón y ciertos tipos de embutidos, pueden cambiar de textura y sabor al congelarse. 
  • Alimentos fritos: pierden su textura crujiente al descongelarse. 

¿Cómo descongelar tus alimentos? 

¿Sabía que para descongelar un alimento no es ideal dejarlo a temperatura ambiente porque favorece el crecimiento de bacterias y microorganismos que pueden causar enfermedades alimentarias? 

Descongelar alimentos correctamente es fundamental para preservar su calidad y seguridad alimentaria. Preferiblemente, se debe descongelar en el refrigerador y consumir inmediatamente después. Si los alimentos están en bloques grandes, como pescado, camarones o frutos en grupo, es útil romperlos antes de descongelarlos. Además, es importante descongelar solo la cantidad necesaria y mantener el resto congelado. 

En el caso de descongelar en el refrigerador se recomienda colocar el envase sobre un plato o bandeja para evitar que los líquidos que se desprendan contaminen otros alimentos. Por otro lado, al descongelar en el microondas, es preferible hacerlo en pequeñas porciones, deteniéndose y removiendo el contenido periódicamente para asegurar una descongelación uniforme y evitar que se cocine en exceso por fuera y permanezca congelado por dentro. Es importante cocinar inmediatamente los alimentos descongelados en el microondas para evitar problemas de seguridad alimentaria. 

Beneficios de congelar sus alimentos 

Congelar sus alimentos es una estrategia complementaria que añade aún más eficiencia a su rutina. Al congelar porciones de comidas preparadas o ingredientes específicos, puede disponer de opciones rápidas y saludables en cualquier momento, sin necesidad de recurrir a comidas procesadas o de baja calidad nutricional. Este método no solo conserva los alimentos en buen estado por más tiempo, sino que también le permite aprovechar las ofertas y comprar en mayores cantidades sin preocuparse por el deterioro rápido de los productos frescos. 

Fuentes: